1. Muebles "matryoshka"

Como las mesas nido o dominó. Con una, tienes tres. Puedes mantener las más pequeñas bajo la grande si te interesa ganar el máximo espacio o separarlas cuando necesites distintos puntos de apoyo porque tengas visitas, por ejemplo.

Tres en una: Tres mesas domino de centro.

2. Baldas... ¡y súbete por las paredes!

Pero no de nervios porque no te caben las cosas, sino para almacenar más ocupando menos. Para que una casa mini se vea amplia, cuanto más suelo despejado, mejor. Las baldas son más que perfectas para conseguirlo. Te permiten almacenar hacia arriba ocupando, a lo sumo, 30 cm de paso.

3. Camas canapé: ¡qué buenas!

Seguro que te suena esta escena: llega la primavera y tú, con el nórdico entre los brazos, pensando "Buff... Ahora consigue que quepa en aquel armario. El año que viene tengo que encontrarle un sitio mejor". Las camas canapé te ofrecen ese espacio extra que necesitas y te ayudan a algo más: a limpiar menos, porque podrás olvidarte del engorroso hueco bajo la cama.

4. A medida y ni un cm perdido

Cualquier rincón es bueno para guardar. Vamos a tu recibidor, por ejemplo. "¡Uy, no! Ahí no cabe nada", pensarás. Depende. Con un módulo de armario de solo 35 cm de fondo y 60 cm de ancho, y una barra extraíble, podrías colgar cuatro chaquetas. Y con otro de solo 25 de profundidad, zapatos.

5. Dos en uno

Si pueden hacer dos funciones, mejor que una. O sea, si no todos alcanzan en el sofá, ¿por qué comprar una mesa de centro cuando hay pufs que pueden servirte de asiento o de mesa según necesites? Ten en cuenta que sean planos por la parte superior y esta ofrezca suficiente resistencia.

6. Cómodas 1 - Mesitas 0

A menudo el armario del dormitorio se nos queda corto. Si acabas de asentir con la cabeza, necesitarás un extra. Una cómoda es ideal. ¿No te cabe? Si tienes mesitas de noche, una opción es sustituir una de ellas por la cómoda. Tendrás la misma superficie para dejar tus cosas y el libro, pero mucho más para guardar. ¡Y una idea! La lámpara, si es tipo flexo, mejor. Como ahora te quedará más alta, podrás redirigir su luz.

7. Mesas extensibles o plegables

No hace falta tener una maximesa si son pocos en casa. Una extensible es perfecta para una casa mini. Y si ni siquiera la utilizarán porque tienen horarios distintos o comen en la cocina, una plegable de hojas abatibles.

8. Una cama que crece

¿Cómo puede ser que acumulen tanto? Los niños parece que sufran el Síndrome de Diógenes... Estructuras a lo alto permiten guardar debajo y despejar el espacio. El ancho de la cama da unos cajones de gran capacidad. Aprovecha, sube la cama un piso más (o los que necesites, porque a ellos, cuanto más arriba, más contentos), y coloca una cama nido. Te agradecerá que pienses en sus amigos.

9. Armarios que se esfuman

Hazlos de suelo a techo y de pared a pared. Ocuparán visualmente menos que los que no llenan el espacio del que disponen. El truco es pintarlos del mismo tono que la pared, hacer las puertas lo más lisas posibles y no ponerles pomos. De esta forma, se camuflará con la pared y tendrás un armario de máxima capacidad y el mínimo peso.

10. Donde comen dos, comen tres

Y es que, con un banco, en el espacio que ocuparían dos sillas, pueden sentarse tres personas. ¿Otra ventaja de cara al espacio? Que tampoco necesitas dejar 90 cm libres detrás de ellos, como con las sillas, para moverlos y poder sentarte. Y que, si los haces tipo arcón, te permitirán guardar debajo. ¿Son o no prácticos?